Puntos básicos en el desarrollo de un proyecto
En el proceso de desarrollar una idea y que esa idea se convierta en proyecto y por último en realidad existen un proceso básico con una serie de puntos que siempre deben llevarse a cabo. Estos son:
- Identificar y conocer los requerimientos y las necesidades del cliente, para que el diseño propuesto sea la respuesta a los mismos.
- Desarrollar, elaborar y presentar la propuesta, en la cual el concepto debe estar claramente expuesto. En ella debe adjuntarse el presupuesto.
- El presupuesto de un proyecto de diseño de interior tiene dos etapas: a) presupuesto por honorarios profesionales y b) presupuesto de obra y ejecución.
- El hecho de que ambos presupuestos sean viables o de que las propuestas sean desarrolladas por el mismo diseñador dependerá de la decisión que tome el cliente.
- Los apuntes y dibujos técnicos realizados a mano alzada o a través de programas de diseño por computadora son necesarios antes de proceder a efectuar cualquier trabajo. Con estos medios gráficos, el cliente podrá forjarse una idea de cómo quedará el proyecto una vez ejecutado.
- Iniciar el proyecto solo cuando el cliente haya aprobado tanto los conceptos y las ideas como el presupuesto presentado por el diseñador.
- Diseñador y cliente deben llegar a un acuerdo, el cual ha de estar claramente especificado en los términos de un contrato.
- Una vez aprobado el presupuesto, se procederá a armar el expediente técnico del proyecto, el cual deberá contar con el juego de planos respectivos, las vistas en 3D de la obra, los presupuestos respectivos y la memoria descriptiva.
- Si el profesional de diseño de interiores se va a encargar de la construcción o de la adquisición del mobiliario, y de la dirección de obra en general, deberá adjuntar un diagrama de Gantt, en el cual mostrará el tiempo de dedicación previsto para cada actividad en un periodo determinado.
El proceso de diseño
El proceso de diseño es un concepto que abarca distintas actividades. Se da en el momento en que se decide desarrollar un proyecto. Esto conlleva a una propuesta bien elaborada que, claramente, cumplirá con los requerimientos que establezca el cliente.
El proceso no solo se aplica al diseño de interiores, pues todas las áreas de diseño
cuentan con uno determinado, según sus necesidades.
El proceso se puede ver como una actividad que tiene un punto de inicio (el primer contacto entre el diseñador y el cliente) y otro final, cuando el proyecto se ha ejecutado. Cabe mencionar que durante el proceso de desarrollo del proyecto muchas actividades (medir el espacio, hacer un primer boceto, presupuestar con diferentes proveedores, acudir a tiendas y revisar nuevos materiales, participar en reuniones con los clientes y elaborar cada uno de los planos) han sido ejecutadas. Dichas actividades multidisciplinarias dependen unas de otras. Muchas veces, en el camino, se van dando situaciones que harán replantear algunos detalles del proyecto.
Se debe tomar en cuenta que el proceso de diseño es maleable, en cuanto a que las partes pueden acondicionarse a la delineación determinada de un proyecto específico. No existe una solución estandarizada para todos los casos: es necesario entender las necesidades del usuario, así como sus requerimientos, al detalle.
Por ejemplo, si se desea diseñar un armario, es preciso saber para qué se está elaborando o cuál es el impulso para hacerlo. El diseñador se plantea algunas ideas propias sobre las funciones anatómicas que debe tener un armario, el uso de la madera
reciclada, el del plástico o el de un nuevo tipo de material… Así se podrían seguir considerando muchos otros factores; por eso, para diseñar se necesita un proceso claro, de modo que sea factible una correcta ejecución.
Secuencia del proceso de diseño
En las partes de la secuencia del proceso de diseño que se muestran a continuación se debe tomar en consideración lo escrito anteriormente en cuanto a ser flexibles, dependiendo del proyecto y de sus características.
El diseñador tiene una gran labor de gestión, aparte de presentar su propuesta. Cuando se desarrolla un proyecto en una oficina de diseño determinada, las funciones suelen repartirse y lo más probable es que están definidas. Sin embargo, en empresas
pequeñas los diseñadores pueden ejecutar cualquiera de los puntos establecidos en el proceso.
Definición de las secuencias del proceso de diseño:
- Condiciones preliminares. Las condiciones son la primera oportunidad real que se le presenta al diseñador para acostumbrarse al proyecto y entenderlo.
- Análisis del proyecto. Luego de una primera reunión con el cliente y comprendidas las necesidades que tiene, así como las condiciones propuestas, se comenzará el análisis al detalle.
- Presupuesto preliminar. Un alcance de cuánto va a cobrar el diseñador por el diseño solicitado.
- Alcance del proyecto. Cuáles son los parámetros o las condiciones del diseño.
- División de etapas. Indicar las fechas y los avances, según las reuniones que se va a tener con el cliente, para ir mostrando el desarrollo del proyecto y los alcances que este tiene.
- Calendario preliminar del proyecto. Desarrollar un cuadro de Gantt.
- Propuesta de presupuesto para el cliente. Se le entrega un presupuesto final, las condiciones económicas y los tiempos de entrega, así como las responsabilidades de ambas partes.
- Aceptación del proyecto por parte del cliente. El cliente evalúa las condiciones del presupuesto y tiene la opción de aceptar o de llegar con el diseñador a algún acuerdo beneficioso para ambas partes, hasta cerrar el contrato final.
- Condiciones completas. Ambas partes llegan a un acuerdo final y se inicia la relación formal entre el cliente y el diseñador.
- Análisis del diseño. El diseñador debe asegurarse de comprender todas las necesidades del cliente. En ocasiones, estos requisitos se habrán indicado expresamente; otras veces habrá que interpretarlos a partir de la información con que se cuente.
- Concepto o punto de partida. El concepto puede ser de muchos tipos: a base de gráficos, lúdico, literario, etcétera, y puede encontrarse o crearse, en la forma de una idea poderosa y atractiva que comunique lo necesario acerca del proyecto, de su aspecto, de las sensaciones que crea y de lo que el diseñador quiera plasmar.
Y tras este artículo sobre los procesos que se llevan a cabo a la hora de poner en marcha un proyecto de diseño de interiores, queremos deciros que en Proyectos Lamiplast llevamos más de 25 años dando repuestas y soluciones a todas las inquietudes diarias de nuestros clientes. Trabajamos con fabricantes consolidados en el mercado actual y con productos certificados, garantizando profesionalidad y calidad en cada uno de nuestros servicios. Si quieres poner en marcha algún proyecto, contacta con nosotros en el siguiente enlace.